Adelantamos la respuesta antes de la explicación: rotundamente SÍ, ¡es una genial idea.
Entrenar solo con el peso corporal significa no requerir material adicional, pues solo necesitamos usar la resistencia del propio cuerpo.
Por supuesto, siempre podemos añadir ciertos elementos para aumentar la intensidad y la exigencia de los ejercicios.
Esta opción permite que cualquier momento y lugar sea perfecto para trabajar el cuerpo y dar un paso más hacia la meta de forma efectiva.
Beneficios de entrenar solo con el peso corporal
Podrás entrenar en cualquier momento y lugar, pues todo lo que necesitas lo tienes.
Estamos ante un tipo de ejercicio seguro, generalmente con menor impacto y menos mecanizado, por lo que se reduce el riesgo de sufrir ciertas lesiones.
Mejora la flexibilidad, aspecto muy importante para mejora la calidad de vida, así como la postura corporal.
Perfectos para quemar calorías y lograr el peso corporal adecuado, aumentando al mismo tiempo la masa muscular.
Los ejercicios con el propio peso corporal permiten un sinfín de variaciones, aumentando o disminuyendo la intensidad en función de las necesidades individuales.
Permite observar la evolución, tanto a nivel de fuerza como de resistencia, al aumentar progresivamente la exigencia de cada ejercicio.
Pueden añadirse ciertos complementos como bandas de resistencia, fitball, etc., con el fin de dar un paso más allá.
Te ayuda a conocer mejor tu cuerpo, sus capacidades, sus limitaciones, etc.
Es fundamental implicarse en la técnica, tratando de ejecutar perfectamente el ejercicio para hacerlo verdaderamente efectivo y seguro.
Burpees, sentadillas, planchas, subidas y bajadas en un cajón pliométrico, elevación de piernas, jumping jack… son solo algunos de los ejercicios más básicos con el propio cuerpo, superefectivos y perfectos como base para cualquier otro tipo de entrenamiento.
Todos ellos, además, susceptibles ante cualquier variación.
Ahora que ya tienes más información sobre entrenar solo con el peso corporal, no tengas dudas de que sí es una buena opción, siempre y cuando te exijas lo necesario y reconozcas las necesidades de tu cuerpo.