Cuando quieres ganar músculo, lo más lógico es ir por las pesas, hacer ejercicios que hacen que se te salten las venas del cuello y hacer repeticiones hasta que sientas que tus músculos se queman. Usar tu propio peso corporal para ganar músculo tiene sus limitantes, como no poder trabajar áreas del cuerpo como la espalda o bíceps. Sin embargo, también tiene ventajas como reducir el riesgo de lesiones, calentar los músculos y no necesitar estar en un gimnasio. El secreto está en saber cuándo usar este tipo de entrenamiento y cuándo debes hacer la transición a las pesas. Este tipo de entrenamiento funciona mejor para los principiantes y para las personas que no tienen, o no quieren, pagar una membresía para el gimnasio. Para los principiantes, el peso corporal es suficiente para empezar a construir músculo y mejorar su fuerza, que es esencial para empezar a levantar pesas.