Reajusta tu plan de alimentación, evalúa tu ingesta calórica, asegúrate de que estás consumiendo las calorías adecuadas para alcanzar tus objetivos.
Si no estás perdiendo peso, es posible que necesites reducir un poco tu ingesta.
Analiza la calidad de tus alimentos, prioriza alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, legumbres, proteínas magras y granos enteros.
Limita los alimentos procesados, azucarados y con alto contenido en grasas saturadas.
Aumenta la variedad, incorpora nuevos alimentos a tu dieta para mantener tu metabolismo activo y combatir el aburrimiento.
Refuerza tu rutina de ejercicio, incrementa la intensidad, aumenta gradualmente la intensidad de tus entrenamientos para desafiar a tu cuerpo y quemar más calorías.
Incluye entrenamiento de fuerza, incorpora ejercicios de fuerza al menos dos veces por semana para desarrollar masa muscular, lo que aumentará tu tasa metabólica basal.
Varía tus actividades, prueba diferentes tipos de ejercicio para mantenerte motivada y evitar el estancamiento.
Prioriza el descanso y la recuperación, duerme lo suficiente, asegúrate de dormir de 7 a 8 horas por noche para permitir que tu cuerpo se recupere y funcione correctamente.
Controla el estrés, practica técnicas de relajación como yoga, meditación o respiración profunda para manejar el estrés crónico.
En el Club Tengo Un Plan llevamos adelante un programa donde no solo te asesoramos en tu alimentación, sino que te guiamos por todos los detalles del proceso de pérdida de peso, para que alcances tus metas de una vez y para siempre.