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¿Cómo afecta la ansiedad al rendimiento físico?

Roberto Salas
Roberto Salas
2025-06-24 16:19:37
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La ansiedad puede afectar negativamente el rendimiento de los deportistas profesionales, lo cual puede afectar su rendimiento. La ansiedad se caracteriza por manifestaciones físicas y síntomas externos como sudoración de las manos, nerviosismo, dificultades para dormir, mareos, sequedad bucal, falta de concentración, sensación de ahogo y tensión muscular, entre otros. La ansiedad no siempre es perjudicial y puede incluso mejorar el rendimiento deportivo si se gestiona adecuadamente. El ejercicio físico ha demostrado ser una herramienta eficaz para reducir los niveles de ansiedad y mejorar el bienestar mental en general. Durante el ejercicio, el cuerpo libera hormonas que generan una sensación de bienestar y ayudan a reducir la ansiedad. La ansiedad puede afectar el rendimiento deportivo.
Diego Cardona
Diego Cardona
2025-06-17 12:25:37
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Competir con ansiedad o estrés es perjudicial para el rendimiento, puesto que tiene efectos negativos en la atención, el control del pensamiento, en la motivación y en la autoconfianza del deportista. Se alteran los niveles de ejecución del deportista, reduciendo la efectividad y rendimiento habitual. El propio deportista genera automáticamente un lenguaje interno negativo que dificulta su trayectoria profesional. Las expectativas propias y objetivos del deportista se ven mermadas de cara la consecución de objetivos. El entrenador ha de plantear el enfoque y las dificultades que puede suponer una competición o la consecución de un objetivo. Fijación de objetivos coherentes, así como del entrenamiento en general. Desarrollar la confianza del deportista. Llevar a cabo técnicas de relajación, motivación, etc.
Ángeles Dávila
Ángeles Dávila
2025-06-05 00:39:13
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El estrés es una respuesta natural ante los desafíos y puede ser beneficioso en dosis moderadas al impulsar el enfoque y la energía en la competición. Sin embargo, el estrés no gestionado puede tener efectos negativos en el rendimiento deportivo, como: Impacto en la atención y concentración: el estrés descontrolado puede desviar la atención hacia preocupaciones irrelevantes, lo que lleva a errores en la toma de decisiones y ejecución de movimientos. Respuesta emocional y toma de decisiones: el estrés activa la amígdala, provocando emociones intensas que distorsionan la toma de decisiones, afectando la capacidad para evaluar opciones estratégicas. Sistema motor y coordinación: el estrés físico aumenta la tensión muscular y la sobreexcitación del sistema nervioso, afectando la coordinación y precisión de movimientos. Carga cognitiva: el estrés incrementa la carga mental, dificultando el procesamiento eficiente de información y la toma de decisiones racionales. El estrés no gestionado interfiere con funciones cerebrales clave para el rendimiento atlético, desviando recursos cerebrales de áreas críticas.