Cuando el estrés es elevado y constante en el tiempo, afecta tu rendimiento y exige un mayor esfuerzo para recuperarse. El ejercicio físico aporta cierto grado de estrés al organismo, que varía dependiendo de tu tipo de entrenamiento y nivel de intensidad. La respuesta del cuerpo responde a un pánico intensificado. Puede ser beneficio en un corto periodo de tiempo para responder ante ciertos estímulos, pero tenerlo elevado como una constante puede causar agotamiento, fatiga y disminución del rendimiento. El resultado determinó que personas con niveles de estrés alto no tuvo ningún aumento de potencia, mientras que aquellos con bajos niveles de estrés aumentaron 19% su potencia. Disminuir el estrés evita lesiones. El estrés es una de las razones que representa un riesgo ante las lesiones, ya que es una causa una cascada de cambios psicológicos y de atención como: Estrechamiento de la visión periférica, distraerse fácilmente, incapacidad para tomar decisiones rápidas, no atender a las señales relevantes para la tarea, aumento de la tensión muscular, disminución de la coordinación, saldo disminuido, aumento de la fatiga. El ritmo acelerado de la vida moderna aumenta fácilmente el estrés y ansiedad. Para evitar lesiones, es hora de pensar en los factores psicológicos que pueden aumentar o disminuir tu respuesta al estrés. Para ayudar a enmarcar esta estrategia de prevención de lesiones, considera las tres R: Recuperación, Relaciones y Resiliencia. La práctica de controlar la respiración ayuda a calmar la mente y relajar el cuerpo. Ayuda a disminuir la presión arterial, promover un estado de calma, lucidez y claridad mental. Respirar no es suficiente, también hay que pensar y enfocarse. Replantea tu estrés, deja de darle vueltas a los pensamientos que te agobian. La resiliencia o «resistencia» es un rasgo de la personalidad compuesto por tres factores: compromiso, control y desafío. Aumenta tu cociente de resistencia enfocándote en: La capacidad de perseverar y ver las cosas hasta el final, comprender ciertas cosas están fuera de su control, tomar medidas donde pueda y no sucumbir a la desesperanza, ver estresores y contratiempos como partes normales y continuas de la vida, y verlos como oportunidades de crecimiento.