Ganar masa muscular después de los 50 años requiere de una combinación de entrenamiento, alimentación y hábitos saludables. En este contexto, el entrenamiento de resistencia, como levantar pesas o utilizar bandas elásticas, es uno de los métodos más efectivos para estimular el crecimiento muscular y mantener la fuerza. Así, es fundamental no centrarse en un solo grupo muscular, sino trabajar todo el cuerpo de manera integral. Los ejercicios que involucran múltiples músculos permiten una mayor activación muscular y un mayor gasto calórico. Entre los ejercicios de cuerpo completo más recomendados se encuentran las sentadillas, el press de banca, el levantamiento de peso muerto y las dominadas. Incluir ejercicios de movilidad en la rutina diaria, como estiramientos dinámicos, yoga o pilates, sirve para preservar estas capacidades. Lo recomendable es consumir proteínas de alta calidad, presentes en alimentos como carnes magras, pescado, huevos y legumbres, ya que son esenciales para la reparación y desarrollo muscular. Asimismo, es fundamental mantener una ingesta equilibrada de carbohidratos y grasas saludables, que proporcionan la energía necesaria para el entrenamiento. Dormir lo suficiente permite la regeneración de los tejidos.