Si bien la proteína y la creatina pueden tomarse por separado, combinarlas proporciona un beneficio extra, ya que la proteína promueve la síntesis muscular y la recuperación, mientras que la creatina aumenta la fuerza y el rendimiento, creando una sinergia que potencia el desarrollo muscular y mejora el desempeño deportivo.
La combinación de proteína y creatina aporta numerosos beneficios a tu salud y rendimiento físico.
No solo facilitará la obtención de resultados en tus entrenamientos, sino que también mejorará tu estado físico en general.
Aumenta la masa muscular.
Mejora la síntesis proteica.
Favorece un cuerpo tonificado y fuerte.
Aumenta la fuerza y la potencia muscular.
Reduce la fatiga muscular y puede previene las lesiones.
Promueve la recuperación muscular.
Ayuda a controlar el apetito y a mantener la saciedad.
La glutamina, al tomarla junto con creatina y proteína, puede mejorar la reparación y el crecimiento muscular después de un entrenamiento intenso.
Por otra parte, los BCAAs, incrementan la resistencia, aceleran la recuperación y minimizan la fatiga muscular.
Si optas por un batido de proteínas con creatina, es recomendable ingerir 20-30 gramos de proteína y 3-5 gramos de creatina después de tu entrenamiento para maximizar la utilidad de los aminoácidos.
Por lo general, el consumo de creatina y proteína es seguro para la mayoría de las personas.
No obstante, se recomienda seguir las instrucciones de dosificación y buscar la orientación de un nutricionista antes de empezar la actividad de suplementación.
Una opción recomendada y que evita «olvidos», es consumir batidos de proteína con creatina antes o después de tus ejercicios, lo que te brinda energía extra y previene la fatiga, permitiéndote rendir al máximo durante tus entrenamientos o favorecer la recuperación.
No solo es posible, también es recomendable.
La combinación de creatina y proteína puede ser aún más efectiva cuando se mezcla con suplementos como la glutamina y los BCAA.
Momento de la ingesta
Tipo de entrenamiento
Intervalo de tiempo
Antes del entrenamiento
Cortos e intensos (fuerza y velocidad)
30 minutos antes del entrenamiento
Durante el entrenamiento
Intensos de duración media
Durante el entrenamiento
Después del entrenamiento
Aeróbicos de larga duración
Al finalizar el entrenamiento