La liberación miofascial es una terapia enfocada a las fascias del cuerpo e, indirectamente, al resto del aparato locomotor y al resto de estructuras corporales. Ésta técnica está basada en suaves estiramientos y presiones en diversas zonas corporales, con el objetivo de mejorar las restricciones que se producen a nivel de la fascia. Las técnicas de liberación miofascial aprovechan las propiedades coloidales del colágeno para influir en la forma de la fascia. La fascia forma las adherencias y cicatrices e interconecta los tendones, los ligamentos, las cápsulas articulares y las meninges. Cada músculo y cada una de sus fibras se encuentran rodeadas por la fascia. Ésta envuelve todas las estructuras corporales y las conecta entre sí, otorgándoles un soporte y una forma, participando en el movimiento, además de en otras actividades biomecánicas y bioquímicas. Como su recorrido es continuo entre todas estas estructuras corporales, cualquier tensión en una zona corporal concreta puede producir tensiones en otras zonas corporales, alejadas del punto inicial, llegando a afectar a otros sistemas, como el respiratorio, el cardiovascular o el nervioso. Un sistema fascial sano y equilibrado asegura un movimiento completo y sincronizado, basado siempre en la búsqueda de la máxima eficacia funcional con un mínimo gasto energético.