Para el cuidado personal inmediato de un esguince, prueba el enfoque RICE: reposo, hielo, compresión, elevación.
Reposo.
Evita las actividades que causan dolor, hinchazón o malestar.
Pero no evites toda actividad física.
Hielo.
Incluso si buscas ayuda médica, cubre el área de inmediato.
USA una bolsa de hielo o toma un baño de hielo y agua durante 15 a 20 minutos cada vez y repite cada dos o tres horas mientras estés despierto los primeros días después de la lesión.
Compresión.
Para ayudar a calmar la hinchazón, comprime el área con una venda elástica hasta que se calme la hinchazón.
No la comprimas demasiado o puede dificultar la circulación.
Elevación.
Eleva el área lesionada por encima del nivel del corazón, especialmente durante la noche, lo que permite que la gravedad ayude a reducir la hinchazón.
Los medicamentos para el dolor de venta libre, como ibuprofeno y acetaminofeno también pueden ser útiles.
Después de los primeros dos días, comienza a usar suavemente el área lesionada.
Deberías observar una mejora gradual y paulatina en la capacidad de la articulación para soportar tu peso o tu capacidad para moverte sin dolor.
La recuperación de los esguinces puede tardar días o meses.
Un fisioterapeuta puede ayudarte a maximizar la estabilidad y la fuerza de la articulación o la extremidad lesionada.
El médico te puede sugerir que inmovilices la zona con un dispositivo de inmovilización o férula.
Para algunas lesiones, como un ligamento desgarrado, se puede considerar la cirugía.