La flexibilidad es la capacidad de las articulaciones de moverse en todo su rango de movimiento sin dolor ni rigidez, implica la elasticidad de los músculos que dan soporte a las mismas y con ellas, todos los tejidos involucrados tales como los tendones, ligamentos, fascia y demás que facilitan, permiten o limitan los movimientos.
Hay 2 tipos de flexibilidad:
Estática: Se estira el músculo sin movimiento. Normalmente son ejercicios pasivos, ya que el músculo está relajado. Ejemplo: sentado con piernas estiradas, flexionas la cadera al frente para llevar abdomen a piernas.
Dinámica: Se estira el músculo a través del movimiento y por ello se le considera un estiramiento activo ya que este se contrae y se relaja.
Varios expertos sugieren hacer ejercicios de flexibilidad dinámica antes del workout y los de estática posteriores a este. Los NHS de los EU sugieren sostener el estático de 10 a 30 segundos.
Los ejercicios están incluidos en rutinas como:
Estiramientos, ya sea estáticos o dinámicos de algún grupo muscular en particular por ejemplo: isquiotibiales, pantorrillas, cuadríceps sentado, recostado o de pie y rutinas en movimiento de sentadillas, zancadas, rodillas a pecho, estiramiento de tobillos, balanceo o círculos con brazos que involucran repeticiones.
Flexiones, se incluyen las rutinas que se trabajan con el propio peso del cuerpo, puedes realizarlas en cualquier momento y no requieren equipo especial.
Yoga, según Michael J. Alter, autor del libro la Ciencia de la Flexibilidad, las fibras musculares se pueden estirar hasta un 150% de su longitud en reposo antes de romperse.
Pilates, es un ejercicio que busca fortalecer tu cuerpo haciendo énfasis en el core para mejorar la salud física.
Tai chi, o Tai Chi Chuan es un ejercicio de bajo impacto que combina la respiración profunda y la relajación con movimientos fluidos.