1. Zancada
Para hacer este estiramiento debes colocarte en posición recta con los pies separados al ancho de los hombros.
Da un paso hacia adelante con la pierna derecha, flexionando la rodilla mientras mantienes la pierna izquierda extendida hacia atrás, luego, alterna las piernas de manera continua.
Beneficios: mejora la flexibilidad de las piernas, estira los músculos de las caderas y los muslos.
Promueve el equilibrio y la estabilidad.
2. Giro abdominal
Colócate de pie con las piernas separadas a lo ancho de los hombros, extiende los brazos a los lados del cuerpo, después, gira el tronco hacia un lado, llevando los brazos en la dirección opuesta.
Vuelve a la posición inicial y repite el movimiento en sentido contrario.
Beneficios: Ayuda a estirar los músculos de la espalda, mejora la movilidad de la columna vertebral y promueve la flexibilidad de los músculos abdominales y los oblicuos.
3. Círculos con los brazos
Separa los pies a la altura de los hombros, mantén la postura erguida y extiende los brazos a los costados del cuerpo.
Enseguida, realiza círculos completos con los brazos hacia adelante y hacia atrás, asegúrate de que los músculos de los brazos y la espalda se mantengan activos en todo momento.
Beneficios: mejora la circulación y aumenta la movilidad de los brazos y los hombros.
4. Patada frontal
Para realizar este estiramiento deberás colocarte de pie, entreabrir ligeramente las piernas, luego, levantar la una de las piernas hacia adelante, dando una patada, sin pasar el nivel de la cadera.
Una vez que tu pierna esté estirada, lleva hacia al frente el brazo del lado contrario sin flexionar el codo.
Regresa a la posición inicial y repite el movimiento con las extremidades opuestas.
Beneficios: prepara los músculos de las piernas y los brazos para la actividad física y mejora el equilibrio.
5. Balanceo de brazos y piernas
Posiciona los pies separados a lo ancho de los hombros y estira uno de los brazos hacia adelante, después, avienta la pierna del lado contrario hacia atrás manteniéndola estirada y a la altura de la cadera.
Trata de mantener el equilibrio unos minutos, regresa a la posición inicial y repite el movimiento con el brazo y la pierna del lado contrario.
Beneficios: mejora la flexibilidad de los músculos de los hombros y las piernas, ayuda a mantener un mejor equilibrio y coordinación.