¿Qué significa luz regulable?

Las bombillas regulables son aquellas que dan la opción al usuario de regular la intensidad de la luz que emiten. De esta forma, la intensidad de la luz se adapta al entorno y a la zona en las que están situadas. Estas bombillas tienen un regulador a través del cual se puede controlar su intensidad de la luz. El funcionamiento de una bombilla regulable se centra en la función de un dispositivo eléctrico que recibe el nombre de “dimmer”. Esta pieza se encarga de controlar la potencia que se suministra a la bombilla. El “dimmer” se encuentra en la parte central del sistema regulable y su control de suministro de energía permite variar la intensidad de la iluminación. Siguiendo esta línea también hay que tener en cuenta que para obtener la máxima eficiencia de la bombilla regulable es fundamental contar con un regulador de intensidad que sea compatible. Las bombillas regulables son un dispositivo de uso sencillo y práctico. Además, los modelos más avanzados se pueden controlar usando aplicaciones móviles. El funcionamiento básico de este tipo de bombillas hace que sean las más adecuadas para entornos laborales y domésticos que demandan un bienestar visual. Incluso son muy valoradas en labores que obligan a que haya una visión precisa de los colores como sucede con los procesos industriales y artísticos. Hoy en día abundan las bombillas regulables LED que aportan una gran eficiencia energética y que tienen una vida útil muy larga. Algunas incluso están catalogadas como bombillas de bajo consumo que son capaces de cumplir sus funciones empleando una cantidad muy baja de energía.

La diferencia entre regulable Ay no regulable LED Por lo general, podrá reconocer los LED regulables y no regulables leyendo la descripción del producto. Las luces LED regulables permiten ajustar el brillo o el nivel de lúmenes según sea necesario. Por ejemplo, puede utilizar una luz más brillante cuando trabaja y atenuarla para reducir los lúmenes cuando mira una película o lee. Los reguladores de intensidad cambian el nivel de brillo de la bombilla, aumentando o disminuyendo el brillo según el nivel de energía enviado al dispositivo. Estos interruptores también ofrecen la opción tradicional de encender o apagar la luz. Cuando se utiliza un regulador de intensidad, el circuito reduce el brillo de cada luz conectada. Dado que la iluminación es una forma sencilla y práctica de mejorar el ambiente de su hogar, las opciones de iluminación regulable facilitan el ajuste de la intensidad de la luz en su hogar para lograr la experiencia de iluminación más cómoda.

Una lámpara es regulable o no dependiendo de la bombilla y el interruptor que la controla. No todas las bombillas son regulables. Las bombillas de filamento y halógenas son regulables mientras que las de ahorro energético no lo son. Las bombillas LED pueden ser regulables o no. Las bombillas LED regulables funcionan bien en circuitos no regulables pero las no regulables no funcionan en circuitos regulables. Si las bombillas parpadean o no se apagan correctamente, puede ser porque se está utilizando una lámpara no regulable, un regulador incompatible o una carga de potencia insuficiente. Un regulador estándar puede sobrecargar las luces LED y acortar su vida útil. Los reguladores diseñados para lámparas LED son necesarios para una función adecuada. Los reguladores por corte de fase, de inicio y de final de fase son los más populares, pero los reguladores de final de fase son los más adecuados para las bombillas LED. La carga mínima del regulador debe ser suficiente para la carga total de las bombillas en el circuito. Al atenuar las luces LED se reduce el consumo energético.