La aptitud de poder trabajar varios grupos de músculos en un mismo producto aumenta la efectividad de los entrenamientos y nos ayuda a mejorar y fortalecer nuestra condición física de una forma más completa. Cada balanceo o elevación, activa y fortalece una gran cantidad de articulaciones y músculos que trabajan nuestro cuerpo unificadamente. Además, los ejercicios con kettlebell suponen un ahorro de tiempo, ya que con un solo producto puedes trabajar fuerza, condición física y coordinación al mismo tiempo.
El gasto de calorías con kettlebell por duración de entrenamiento, es mayor comparado al entrenamiento con pesas y máquinas en el gimnasio, además de poder realizarlo en un espacio mínimo. Otra de las ventajas de entrenar con kettlebell es que combina fuerza y resistencia, por lo que estimula todo nuestro físico y aumenta de forma simultánea nuestra capacidad aeróbica y anaeróbica. Sin hablar de todos los beneficios que aporta una correcta resistencia cardiovascular.
El entrenamiento con kettlebell ofrece una formación funcional muy efectiva, ya que al ser ejercicios compuestos se trabaja el cuerpo de forma global. Las kettlebell fortalecen los tendones y los ligamentos, por lo que las articulaciones se hacen más resistentes y nos ayudan a evitar lesiones. También, los ejercicios y movimientos con las kettlebells son muy simples y podemos utilizarlas de inmediato. No importa la edad, ni la forma física que tengas, ya que puedes adaptar el peso a tu condición.