¿Qué significa espacio flexible?

Las oficinas flexibles han sido creadas para satisfacer las necesidades de los trabajos flexibles y del trabajo híbrido, es decir, aquel que combina tareas remotas y presenciales. Este tipo de espacios son ubicaciones físicas pero ofrecen mayor maleabilidad en cuestiones como la distribución del espacio, el tamaño contratado, los periodos de contratación o los servicios adicionales que ponen a nuestra disposición. Una oficina flexible es un espacio de trabajo que ofrece mayor adaptación a las empresas, pagando solo por el tiempo de uso, o eligiendo únicamente los servicios complementarios que se van a utilizar. Este tipo de espacios también son una gran fuente de inspiración y motivación para los emprendedores. Las oficinas híbridas o espacios de coworking se caracterizan por una decoración cuidada que denota profesionalidad, esto tiene muchas ventajas a la hora de reunirte con posibles socios o clientes, pues puede transformar por completo la forma en que perciben tu imagen de marca. Las oficinas modernas se caracterizan por brindar mayor libertad, ofrecer áreas de trabajo flexible y llevar la sostenibilidad por bandera. Las oficinas flexibles te permiten cambiar de espacio cuando lo desees, tanto porque trabajar siempre en el mismo espacio se te hace repetitivo, como porque prefieras acudir a un coworking más cercano por motivos familiares. El fin último de las oficinas flexibles es ponerte las cosas más fáciles, y la conciliación del trabajo y la vida familiar tiene un papel fundamental en tu bienestar y en el de tus empleados. Las oficinas híbridas facilitan el networking: Otra de las ventajas de las oficinas flexibles u oficinas híbridas es que suelen ser compartidas por otras empresas o profesionales, con los que te será fácil relacionarte e incluso llegar a acuerdos si ambas partes salís beneficiadas. Las oficinas flexibles son más económicas: Cuando alquilas una oficina por meses, vas a tener que pagar siempre lo mismo sin importar cuanto la uses; además, los alquileres no siempre resultan económicos. Con una oficina flexible tú eliges cuanto la usas y, por ende, cuanto pagas.

Las oficinas flexibles tienen mucho en común con los espacios abiertos. Comparten un ideal común, el del trabajo flexible, aquel en que las jerarquías se desdibujan y, sobre todo, se huye de los corsés del tiempo. En los espacios de trabajo flexibles, como en una canción de Franco Battiato, los conceptos de tiempo y del espacio se relativizan, todo ello en aras de una mayor productividad y motivación, aspecto este que sí se mantiene estable. Son las ventajas del teletrabajo ligadas a la oficina flexible, más en sintonía con esa intermitencia presencial, y que también se libera del concepto de puesto fijo. Un espacio flexible para todos Porque las oficinas abiertas y flexibles prescinden de esa idea quizá anticuada del despacho unipersonal, incluso del puesto fijo de cada cual. Es decir, contar con horarios fijos y rutinarios, que impiden enfrentarse y lidiar con los imprevistos que surgen en el día, más cuando se tiene familia. Entre las ventajas que señalan diversos estudios, se encuentran algunas tan importantes como la de que es beneficiosa para la salud mental. Permite al trabajador organizar su trabajo en función de su vida, y no al revés, gozando de más recursos para actuar según las circunstancias. Además, las oficinas flexibles generan una sensación de libertad que les hace sentirse ‘jefes de sí mismos’, lo cual redundará en un mayor compromiso con sus tareas y con la empresa en sí.