El diseño accesible persigue que cualquier persona pueda acceder un diseño digital, independientemente de sus capacidades.
Este enfoque se rige por las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web, establecidas por las Web Content Accessibility Guidelines (WCAG).
Aunque el diseño accesible se centra en la utilidad del producto final para personas con discapacidad, el diseño inclusivo adopta una metodología más amplia.
La idea es que los expertos en UX aborden la construcción de un producto que sea fácil de usar para todas las personas, independientemente de sus capacidades.
El diseño inclusivo no solo se limita a la accesibilidad técnica, sino que abarca la creación de contenido inclusivo.
Garantizar el acceso y representación para todos no solo cumple con normativas legales, reduciendo así riesgos legales asociados con la discriminación, sino que también genera una mayor satisfacción del usuario.
Además, esta práctica amplía el alcance del diseño a una audiencia más diversa, mejora la reputación al demostrar empatía y consideración, impulsa la innovación mediante la promoción de soluciones creativas, optimiza la eficiencia económica al prevenir costosos ajustes posteriores, y contribuye al desarrollo sostenible, alineándose con objetivos de equidad y sostenibilidad.