La Organización Mundial de la Salud recomienda a todas las embarazadas practicar un mínimo de 30 minutos diarios de caminata, durante al menos 5 días a la semana. Caminar durante 30-40 minutos diarios es una de las mejores actividades físicas durante el embarazo. Practicar deporte de manera regular fortalece tu corazón y tus pulmones haciendo que te sientas menos cansada, al tiempo que ayuda a mitigar los problemas digestivos, tonifica los músculos y reduce el dolor de espalda y otras molestias típicas del embarazo. Al realizar ejercicio físico, nuestro organismo produce una mayor cantidad de endorfinas, unas hormonas que inducen la sensación de tranquilidad, mejorando tu bienestar y ayudando a reducir la ansiedad. Conforme avanza el embarazo es más difícil adoptar una postura cómoda que te permita dormir toda la noche, pero al practicar deporte, conseguimos relajar nuestro cuerpo y descansar mucho mejor. Mantener una actividad física diaria te ayudará a conseguir un aumento de peso saludable y recuperar tu figura de forma mucho más fácil después del parto. Realizar ejercicio físico durante el embarazo reduce las posibilidades de cesárea, cuanto más en forma estés, más resistencia y energía tendrás cuando llegue este momento.