Hay una serie de ejercicios que pueden ayudar a mejorar la coordinación motora en personas con trastornos de la coordinación.
Estos ejercicios están diseñados para fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio y la percepción espacial y fomentar el movimiento coordinado.
Algunos ejemplos de ejercicios son el uso de pelotas terapéuticas, actividades de seguimiento ocular, juegos de equilibrio y ejercicios de coordinación de extremidades.
Además de los ejercicios, hay otros tratamientos que pueden ayudar a mejorar la coordinación motora.
Estos tratamientos pueden incluir terapia ocupacional, rehabilitación física, ludoterapia y terapia conductual.
Estos enfoques terapéuticos se adaptan a las necesidades individuales de cada persona y tienen como objetivo reforzar las habilidades motoras y facilitar la integración sensorial.
El entrenamiento visual Neurocircuit utiliza técnicas de integración motora y sensorial para reforzar las conexiones neurológicas entre el cerebro y el cuerpo.
Su objetivo es mejorar el tiempo de reacción, la memoria, la velocidad de procesamiento de la información, la percepción de la profundidad, la sensibilidad al contraste y la coordinación mano-ojo.
De este modo, proporcionamos a nuestros clientes una ventaja competitiva en la vida y el deporte.
Nuestros fisioterapeutas utilizan técnicas de entrenamiento sensoriomotor, así como tecnologías punteras de entrenamiento de la visión, como Dynavision D2TM.
Nuestros clientes entrenan durante 30 minutos, 2 ó 3 veces por semana.
A medida que se desarrollan las habilidades del cliente, los entrenadores añaden estímulos para aumentar el nivel de tensión y suponer un reto para el cliente.
El entrenamiento reduce el tiempo de reacción del cliente ante distintos estímulos, mejorando así sus capacidades de seguimiento, sus procesos cognitivos y su percepción periférica.
El entrenamiento visual Neurocircuit ofrece muchas ventajas a nuestros clientes.
Al mejorar la coordinación mano-ojo, la percepción de la profundidad y la sensibilidad al contraste, nuestros clientes desarrollan las habilidades visuales que necesitan para destacar en diversas actividades, desde el deporte hasta la vida cotidiana y el trabajo.
Además, al reforzar las conexiones neurológicas, el entrenamiento de neurocircuitos también mejora la memoria, la velocidad de procesamiento de la información y las capacidades cognitivas en general.
Como resultado, nuestros clientes obtienen una ventaja competitiva que les permite alcanzar todo su potencial.