Feedback es una palabra del inglés que significa retroalimentación.
Podemos utilizarla como sinónimo de respuesta o reacción, o, desde un punto de vista más técnico, para referirnos a un método de control de sistemas.
En este sentido, el feedback puede ser la reacción, respuesta u opinión que nos da un interlocutor como retorno sobre un asunto determinado.
En un proceso comunicativo denominamos feedback toda respuesta o reacción relevante que el receptor envía al emisor de un mensaje, y que sirve a este último para:
Cerciorarse de que el mensaje cumplió su intención comunicativa, y
Para que el emisor pueda variar, reconfigurar o adaptar el mensaje al receptor según la respuesta que vaya obteniendo de este.
Así, por ejemplo, si el mensaje se ve alterado por algún tipo de barrera, el emisor podrá ir aumentando el tono de voz hasta obtener del receptor el feedback afirmativo de que el mensaje ha llegado correctamente.
De esta manera, el receptor completa el proceso de comunicación con el feedback, es decir, la respuesta o reacción del receptor al mensaje enviado.