La tecnología es ese hilo conductor.
La gestión deportiva de un club de fútbol es la piedra angular sobre la que todo lo demás pivota.
Para que toda esta excelencia en la gestión deportiva se logre, es necesario que las tres grandes fases de la gestión deportiva estén bien diseñadas y bien ejecutadas, como no, con ayuda de un buen programa de gestión que lo sustente.
La primera fase se refiere a la gestión de la estructura, es decir, a cómo se gestionará toda esa estructura para conseguir alcanzar los objetivos de forma exitosa.
Será necesario optimizar los procesos, unificar metodologías de trabajo, mejorar la organización de los diferentes equipos, así como la comunicación entre los diferentes cuerpos técnicos responsables de los mismos y permitir un flujo de información que mejore ese trabajo diario.
Gracias a la tecnología aplicada a la gestión de la estructura deportiva, los clubes de fútbol pueden tener un histórico de datos de todas las secciones, de cada una de las categorías, y de todos sus jugadores, así como del resto de personal deportivo que compone el club y optimizar así sus plantillas, complementando sus percepciones con datos objetivos.
La tecnología tiene que ser capaz de adaptarse a ello de manera individual y específica.
El trabajo de los responsables deportivos, apoyándose en la tecnología, debe focalizarse en los diferentes entrenamientos para los diferentes equipos, y tratar de unificar las metodologías de trabajo en todos ellos.
Todos estos son los datos que un software de gestión de clubes de fútbol tiene que ser capaz no solo de almacenar, sino de analizar, de gestionar y de utilizar para su evolución y su progreso.
Gracias a los datos objetivos y subjetivos, recogidos a lo largo del tiempo durante entrenamientos y partidos, el club será capaz de contrastar sensaciones con los jugadores, de tomar decisiones ágiles y de disponer de información que permita identificar diferentes situaciones y escenarios para poder anticiparse y ofrecer soluciones.
Solo así, cada club de fútbol al completo podrá ayudar al desarrollo futbolístico de cada uno de sus jugadores, que definitivamente, son los que tienen que defender sus colores.