La decisión de si comer antes o después de entrenar puede ser complicado. Si vas a comer un gran plato con proteínas, grasas y carbohidratos complejos, quizá sea buena idea hacerlo al menos dos horas antes de hacer ejercicio para que el cuerpo tenga suficiente tiempo para digerir y absorber esos nutrientes. De lo contrario, comer demasiado justo antes de entrenar puede provocar malestar gastrointestinal. Según una revisión de un estudio de 2014 de la revista Nutrients, comer dos o tres horas antes de hacer ejercicio puede ayudar a mantener el rendimiento y a equilibrar los niveles de azúcar en sangre.
Lo que comes después de entrenar es tan importante como lo que comes antes. La proteína debe ser la estrella de tus desayunos después de entrenar. Si haces ejercicio en ayunas o habiendo tomado una sola ración de carbohidratos, consumir suficiente proteína, preferiblemente con un poco de grasas y carbohidratos, no solo favorecerá tu recuperación muscular, sino que también te ayudará a controlar el apetito, el estado de ánimo y los niveles de energía.
Por otro lado, si haces ejercicio principalmente para ganar músculo, debes saber que los estudios aún no tienen conclusiones muy claras sobre qué hay que comer después de entrenar. Algunos estudios señalan que es fundamental tomar una comida o un aperitivo con proteínas durante la hora previa a los entrenamientos, pero no hay suficientes investigaciones que confirmen que comer proteína una hora antes de hacer ejercicio sea mejor que tomarla tres horas después, o viceversa.