El enfoque de las 4 erres dentro del deporte, y el contexto de la nutrición deportiva particularmente, es un marco que abarca las estrategias nutricionales para la optimización de la recuperación post-ejercicio.
Estas erres hacen referencia a: rehidratación, reabastecimiento de energía, reparación y descanso.
La rehidratación se lleva a cabo mediante el consumo de un 150% del peso perdido en menos de 4 horas, junto con 20 y 30 mEq/L de sodio.
El reabastecimiento de energía se realiza a través de la reposición del glucógeno muscular, siendo necesario consumir entre 5 a 12 g/kg de masa corporal de carbohidratos, dependiendo de la duración del ejercicio.
La reparación se lleva a cabo mediante la ingesta de proteínas, siendo recomendable un consumo de unos 40 g o 0,5 g/kg después del ejercicio.
El descanso es fundamental para la recuperación, y se cree que dormir 8 horas o más, junto con una alimentación equilibrada, reduce la probabilidad de sufrir una lesión.