La visualización consiste en imaginar una situación temida, de forma que podamos mentalmente afrontarla y superarla.
Esta herramienta puede ayudarnos a prepararnos mentalmente para afrontar nuestros miedos y/o situaciones futuras que nos angustian.
La visualización es una técnica psicológica que puede ayudarnos a asociar emociones positivas y sensación de control, a la situación estresante que imaginemos.
El objetivo de este ejercicio es asociar emociones positivas y sensación de control, a la situación estresante que imaginemos.
La intención es por lo tanto, que nuestros miedos se hagan más pequeños y que nosotros nos sintamos más capaces.
Puedes escribir esa situación que te atemoriza en un folio, cuantos más detalles describas más realista será el ejercicio.
Puedes elegir la situación que más se repita o que más te abrume, ésta puede ser un recuerdo o una situación futura que aún no se haya dado.
Lo importante es que elijas una situación que te preocupe o cause miedo.
Primero procura verte a ti mismo desde una sentimiento de seguridad, fuerte y poderoso, verbalizarás mensajes como “estoy preparado” “puedo hacerlo” “éste es mi momento” y dirígete hacia ese lugar o situación.
Poco a poco comienza a visualizar, con todo lujo de detalles esa situación o experiencia, procura que sea lo más realista posible.
Imagina poco a poco como ejecutas esa situación, paso por paso, mantente atento a lo que estás haciendo y no a los pensamientos que puedan invadirte, concéntrate en la acción.
Imagínate actuando adecuadamente, afrontando con éxito esa situación sin evitarla, viéndote a ti mismo sacar lo mejor de ti mismo.
Tómate un tiempo para imaginar esa sensación de superación, de éxito, de satisfacción y de orgullo por haber superado esa circunstancia.