La recuperación después del ejercicio es un proceso fisiológicamente complejo, qué, desde la perspectiva de la alimentación, requiere la reposición de las reservas de combustible y la reparación del tejido muscular dañado para facilitar el inicio, progreso y mantenimiento de la adaptación a la carga de ejercicio.
Este proceso consiste principalmente en que el cuerpo cambie de un estado predominantemente catabólico a un estado predominantemente anabólico.
Para que esta transición ocurra de manera eficiente y efectiva, requiere no solo que se consuman los nutrientes adecuados según intensidad y duración, sino también que se consuman en el momento adecuado.
Nada más finalizar el ejercicio, la combinación de hidratos de carbono junto a proteínas de alto valor biológico, por un lado, maximiza la rápida reposición de los depósitos de glucógeno y por otro, aumenta la síntesis de nuevas proteínas y la adaptación, recuperación y mejora muscular.
Por otro lado, durante la actividad física, el organismo genera una determinada cantidad de moléculas oxidantes, mayor cuanta más intensidad y/o duración haya tenido el esfuerzo, las cuales dañan las células generando un proceso de recuperación más lento.
Por ello, es interesante la presencia de sustancias antioxidantes como el zinc, cobre, manganeso, así como vitamina E y C.
Otras vitaminas y minerales que resultan de utilidad en el proceso de recuperación son la vitamina D y el magnesio.
Estas moléculas permiten un funcionamiento óptimo de la musculatura y esto, una vez finalizado una competición y/o entrenamiento exigente, facilita afrontar con más garantías el siguiente entrenamiento/competición.
Por último, un aspecto a tener muy en cuenta en deportes tan exigentes como los de resistencia, es la reposición de sales minerales pérdidas principalmente por el sudor.
Por lo que sí a la hora de elegir nuestro recovery, aparte de lo comentado anteriormente, lleva en su fórmula sales minerales, especialmente sodio en una concentración de entre 460 y 1.150mg por litro, además de favorecer la rehidratación post ejercicio, combatiremos las temidas hiponatremias, así como las rampas musculares.
La falta de descanso entre sesiones de ejercicio, como no alimentarse de forma adecuada después del entrenamiento/competición, influyen negativamente en la salud y la recuperación.