Las fases del movimiento muscular son esenciales para entender cómo nuestros músculos se contraen y se relajan para generar movimiento.
Durante la fase concéntrica de un movimiento, los músculos se acortan mientras generan fuerza para vencer la resistencia externa y producir movimiento en una dirección específica.
En la fase excéntrica, los músculos se alargan mientras controlan el movimiento en contra de la gravedad o de una fuerza externa.
Durante la fase excéntrica, las unidades motoras también están activas, pero en este caso, el músculo está siendo elongado mientras resiste una carga externa.
Esta fuerza controlada ayuda a estabilizar la articulación y controlar el movimiento.
Ambas fases, concéntrica y excéntrica, son igualmente importantes para el desarrollo muscular, la fuerza y el rendimiento deportivo.