Un ejemplo de diseño universal en el lugar de trabajo es el de oficinas accesibles, que transforman sus oficinas en espacios accesibles mejorando la calidad y bienestar de sus empleados. Todos nos vemos beneficiados y, además, la imagen corporativa se fortalece con nuevos valores. Proyectará una imagen de atención a los detalles, de modernidad y de integración. También se puede aplicar el diseño universal y la accesibilidad en empresas que brindan diferentes tipos de servicios, en los espacios y servicios que se ofrecen. Por ejemplo, si un restaurante quiere tener un espacio accesible no solo debe permitirse que una persona en silla de ruedas pueda acceder, sino que además los pasillos deben ser amplios y el espacio entre las mesas también. Si ofrecen cartas en braille o macrotipo o código QR accesible, esto facilita el servicio a las personas invidentes de disfrutar sus servicios. Además, es positivo contar con personal capacitado en la atención y apoyo a personas con discapacidad.