Para prevenir sufrir problemas de espalda o evitar recaídas, sin duda lo mejor es fortalecerla y estirarla regularmente con sencillos y prácticos ejercicios. A menudo, la debilidad en la espalda es la responsable de las frecuentes molestias y dolores en esta parte del cuerpo. Si practicamos ciertos ejercicios y deportes como la natación y ponemos en práctica algunos consejos para mantener una postura corporal correcta, tonificaremos la musculatura y mejoraremos la flexibilidad de la espalda, hecho que se traducirá en menos contracturas musculares, molestias y tensiones. De este modo, si sufrimos lumbalgia regularmente, es muy recomendable hacer ejercicios específicos para aliviar el dolor que ocasiona y fortalecer la zona lumbar y usar fajas lumbares para sujetar y estabilizar la parte baja de la espalda. Existen cuatro curvaturas de la columna vertebral, pero si alguna de ellas está demasiado acentuada, puede provocar dolencias en el área específica. Realizar ejercicios como la báscula pélvica en supino, abdominales inferiores, abdominales superiores de frente, abdominales superiores cruzados, puente de glúteos, extensión de tronco en prono y elevación de pierna extendida pueden ayudar a fortalecer la espalda.