Para lograr este equilibrio, es necesario cumplir con tres condiciones fundamentales. La primera condición para el equilibrio estático es que las líneas de acción de todas las fuerzas que actúan sobre un objeto deben ser coplanares, es decir, deben encontrarse sobre el mismo plano. La segunda condición para el equilibrio estático es que las líneas de acción de todas las fuerzas deben ser convergentes, es decir, deben cruzar por el mismo punto. La tercera condición para el equilibrio estático es que la suma vectorial de todas las fuerzas que actúan sobre un objeto debe ser igual al vector nulo o vector cero. Para lograr el equilibrio estático en el ámbito empresarial, es necesario cumplir con tres condiciones fundamentales: que las líneas de acción de las fuerzas sean coplanares, que sean convergentes y que la suma vectorial de las fuerzas sea igual al vector nulo. Estas condiciones aseguran que todas las acciones y decisiones dentro de la empresa estén alineadas, coordinadas y equilibradas, lo que permite alcanzar un estado de estabilidad y equilibrio en el funcionamiento de la empresa.