La accesibilidad en espacios públicos es un tema esencial para la construcción de sociedades inclusivas y equitativas. Este concepto va más allá de la eliminación de barreras arquitectónicas, abarcando una serie de medidas que permiten la plena participación de todas las personas, sin importar sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas. La accesibilidad en espacios públicos es una condición esencial para la creación de una sociedad inclusiva. A través de la eliminación de barreras y la implementación de medidas inclusivas, podemos asegurar que todas las personas tengan la oportunidad de participar plenamente en la vida comunitaria. Esto no solo beneficia a las personas con discapacidades, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto, promoviendo la diversidad, la equidad y el respeto por los derechos humanos. La accesibilidad no es solo una cuestión de cumplimiento legal, sino un compromiso con la dignidad y el bienestar de todos los miembros de la sociedad. Garantizar la accesibilidad en espacios públicos es crucial por varias razones. En primer lugar, facilita la inclusión social de personas con discapacidades, siendo un grupo significativo que enfrenta diariamente desafíos que pueden ser mitigados con la implementación de medidas adecuadas de accesibilidad. Además, la accesibilidad beneficia a una amplia gama de personas.