En general, las puertas de interior suelen tener una altura estándar de aproximadamente 2 metros y un ancho que puede variar entre 60 cm y 90 cm.
Las medidas estándar para este tipo de puertas son de 2030 mm de altura y un ancho que varía entre 625, 725, 825 y 925 mm, dependiendo del propósito de la habitación.
Por ejemplo, las puertas para baños y armarios suelen ser más estrechas que las de las habitaciones o salas de estar.
Es esencial considerar el espacio disponible y el uso de la habitación al elegir el tamaño de la puerta.
En espacios más pequeños, una puerta de menor ancho puede ser más adecuada para maximizar el área utilizable.
Además, en el caso de puertas para habitaciones accesibles o para personas con movilidad reducida, es recomendable optar por puertas más anchas, siguiendo las normativas de accesibilidad correspondientes.
Las medidas estándar para puertas correderas suelen ser similares a las de las puertas de interior convencionales en cuanto a altura, con una medida común de 2030 mm.
Sin embargo, el ancho puede variar más, que varía entre 625, 725, 825 y 925 mm, dependiendo del diseño y la funcionalidad deseada.
Comúnmente, las puertas de exterior tienen una altura de 2030 mm y un ancho que va desde 900 mm hasta 1000 mm.
Estas dimensiones adicionales no solo proporcionan un acceso más cómodo, sino que también permiten un mejor aislamiento y seguridad.