Para que se consideren accesibles, todos los elementos de un cuarto de baño deben estar adaptados, contar con las medidas estándar tanto en superficie como en altura de accesorios, y disponer de una serie de barras de apoyo, enchufes, toalleros, espejos, etc. determinados.
La finalidad de estos elementos es garantizar un correcto uso, funcionamiento y accesibilidad a la persona que lo va a utilizar, logrando la igualdad e inclusión social de personas que padecen algún tipo de discapacidad.
Son múltiples los requisitos a tener en cuenta en los baños para personas con movilidad reducida, por este motivo será necesaria la colaboración de técnicos especializados en su legalización y formalización de documentos ante la administración pública.
En primer lugar, es necesario aclarar cuál es la normativa que rige un baño para discapacitados en España, se trata del Documento Básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad del Código Técnico de Edificación (CTE DB-SUA), donde se recogen las exigencias mínimas de un aseo o vestuario accesible.
Esto hace referencia al equipamiento básico que debe tener un baño para discapacitados, como las barras de apoyo, accesorios y asientos de apoyo.
Además, la combinación de todos estos elementos debe permitir girar una silla de ruedas sin problemas, aunque existen sillas de ruedas de diferentes diámetros, el estándar es 1,50m, por lo que las medidas de los cuartos de baño para personas con movilidad reducida serán, como mínimo, de 1,50m. x 1,50m.
Aún así, la normativa española recomienda ampliar la superficie a 1,80m.x 1,90m., libres de obstáculos, para garantizar el giro y facilitar la maniobra.
Un aseo adaptado para personas con movilidad reducida debe incluir lavabo pero no tendrá pedestal y debe disponer de un espacio libre inferior mínimo de 70 cm de altura y 50 cm de profundidad.
La altura de la cara superior del lavabo estará a 85 cm.
La distancia mínima entre el inodoro y la pared será de 75-80 cm en el caso de las viviendas, pero para que en espacios públicos sea válido, las medidas deben ser iguales para ambos lados del WC.
La altura del asiento del inodoro ha de ser de 45 o 50 cm.
La ducha tendrá al menos 90 cm. de ancho x 120 cm. de fondo, si se trata de un gimnasio y el espacio se va a destinar concretamente a la ducha, las medidas se ampliarán hasta 180 cm. x 180 cm., debe incluir un asiento de 40 cm de profundidad x 40 de anchura x 45-50 cm de altura, abatible y con respaldo.
Dichas barras de seguridad deben tener fácil accesibilidad para personas que se encuentran en sillas de ruedas y han de tener una sección circular con un diámetro de entre 30 y 40 mm.
Además tienen que estar separadas de la pared entre 45 y 55 cm. para que sea más sencillo apoyarse en ellas, la fijación mínima que deben soportar ha de ser la equivalente a 1 kN (100 Kg.), sea cual sea la dirección.
Las barras de apoyo horizontales deben tener una longitud máxima de 70 cm. y estarán a una altura de entre 70 y 75 cm, además las que estén situadas en la zona en la que se realiza la transferencia de la silla al inodoro han de ser abatibles.
En la ducha, las barras de apoyo deben colocarse de forma perimetral en al menos dos paredes que formen esquina, y con una distancia de 60 cm. de la esquina de la ducha o del respaldo del asiento.
Los espejos se deben colocar a una altura máxima de 90 cm borde inferior, las puertas han de ser preferiblemente correderas, de lo contrario se aconseja su apertura hacia afuera para que, en caso de haber una caída en el interior la puerta pueda abrirse sin ningún problema.
El suelo será antideslizante, el resto de accesorios de baño como el toallero, el jabón, etc. deben estar a 120cm de altura del suelo como máximo, se recomienda que el grifo del baño para discapacitados sea de palanca, presión o cualquier otro mecanismo que no precise girar la muñeca para accionarse.