La accesibilidad universal se refiere a la idea de diseñar entornos, productos y servicios de manera que sean accesibles e inclusivos para todas las personas, independientemente de sus capacidades.
Según la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, se establece la definición de accesibilidad universal: Es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.
Para implementar la accesibilidad universal, es fundamental seguir una serie de pautas que aseguren la inclusión de todas las personas, independientemente de sus capacidades: Diseño para todos, Adaptabilidad, Facilidad de uso, Seguridad y autonomía, Comunicación inclusiva, Accesibilidad tecnológica.
La accesibilidad universal beneficia a las empresas en varios aspectos: Al hacer que productos y servicios sean accesibles se llega a un público más diverso, incluyendo a personas con discapacidad.
La accesibilidad física, la accesibilidad en el transporte, la accesibilidad en la comunicación y la accesibilidad digital son algunos de los ámbitos de aplicación de la accesibilidad universal.
Personas con discapacidad visual, personas con discapacidad auditiva, personas con movilidad reducida, personas con discapacidades cognitivas y personas mayores se benefician de la accesibilidad universal.