Un sistema de mobiliario modular se refiere a un conjunto de muebles diseñados para ser configurados de diferentes maneras, permitiendo una gran flexibilidad y adaptabilidad en su uso y disposición en un espacio.
El mobiliario modular puede ser encontrado en diversas aplicaciones, desde oficinas hasta hogares, y se caracteriza por su capacidad de ser fácilmente reconfigurado y readaptado según las necesidades cambiantes de los usuarios.
Este enfoque de diseño se origina en la arquitectura y se basa en la idea de crear espacios versátiles que puedan ser modificados sin necesidad de realizar cambios estructurales significativos.
Un ejemplo de sistema de mobiliario modular es el USM Haller, que utiliza un nudo esférico metálico con seis uniones roscadas para crear soluciones flexibles de almacenamiento.
Otro ejemplo es el sistema de oficina Comma, de Vitra, que invita a rediseñar la oficina continuamente mediante un kit de construcción modular de seis elementos.
La modularidad en el mobiliario permite crear diseños completamente personalizados y flexibles, lo que la hace ideal para espacios que requieren adaptabilidad y versatilidad.
Además, el mobiliario modular puede ser beneficioso para el medio ambiente, ya que puede reducir la cantidad de residuos generados y minimizar el impacto ambiental al permitir la reutilización y reconfiguración de las piezas.