La luz de contrapicado se produce cuando el foco lumínico se encuentra debajo del sujeto, creando un efecto antinatural con muchas sombras, lo que hace las imágenes o fotografías algo tenebrosas. La iluminación es uno de los aspectos más importantes en la fotografía, siendo un elemento expresivo que aportará carácter a nuestras imágenes y las hará únicas y especiales. Con ella, podremos aplicar juegos de luces y distintos tipos de sombra o conseguir efectos variados para transmitir distintas emociones y sentimientos a través de la fotografía. La iluminación es uno de los elementos clave de la fotografía que la convierte en un arte que puede influir en nuestra percepción y emociones. Su principal función es dotar de relieve y volumen a la escena que estamos fotografiando. Al mismo tiempo, gracias a la iluminación podemos guiar a la mirada del espectador hacia ciertos puntos concretos. Esto es fundamental para captar su atención y transmitirle lo que pretendemos. A lo largo de los años, el desarrollo tecnológico ha permitido que la fotografía evolucione mucho en relación con el uso que hacemos de la iluminación en fotografía. La elección de este elemento es crucial, ya que condiciona muchísimo el resultado final que obtendremos. Es por eso que hoy vamos a hablar de los diferentes tipos de iluminación que existen en la fotografía, y de cómo podemos emplearlos según nuestras necesidades. Esto nos ayudará a mejorar la calidad de nuestras imágenes y a seleccionar la luz adecuada para realzar ciertos elementos de la escena que estamos fotografiando. Encontraremos luz natural y luz artificial. La luz natural nos proporciona un tipo de iluminación cambiante a lo largo del día. En primer lugar, en función de la posición del sol en el cielo y del momento del día en el que realicemos nuestras fotografías, la luz del sol presentará diferentes características. La luz que recibiremos dependerá de si estamos en las primeras o en las últimas horas del día. A primera y última hora del día, la luz tiene un carácter cálido que se debe a la longitud de onda de la luz y al hecho de que los rayos del sol recorren una mayor distancia hasta llegar a nuestros objetivos. Si estamos en las horas centrales del día, la luz es más neutra y dura, debido a la posición del sol en el cielo y a que la atmósfera dispersa menos la luz. Por otro lado, la luz artificial es creada por el hombre y puede ser controlada, ya que podemos decidir cuándo la encendemos o apagamos según nuestras necesidades. Esto nos ofrece la ventaja de que podemos regular su intensidad y dirección según el tipo de imagen que queramos conseguir. De todos modos, como cada tipo de iluminación tiene sus propias ventajas e incluye diferentes elementos, cada una de ellas puede resultar especialmente adecuada para una serie de situaciones y un conjunto determinado de objetivos. La luz cenital se caracteriza por enfocar la luz hacia el sujeto desde arriba. Este tipo de iluminación nos permite generar contraste entre los elementos de la escena. La luz cenital no es más que un caso particular de la luz frontal, ya que la única diferencia reside en que el foco lumínico está más elevado. Debido a esto, esta luz resalta ciertas texturas y las partes prominentes de la escena que estamos fotografiando, lo que puede resultar especialmente útil para ciertas fotografías en las que el relieve juega un papel fundamental.