El examen fisioterapéutico, como subproceso, se realiza con el objetivo de obtener una historia, realizar revisión de los sistemas, seleccionar y aplicar pruebas y mediciones acordes al interés y reunir datos acerca del paciente.
En el campo de la atención de la salud, es un proceso que se utiliza para conocer el estado de un paciente.
La fisioterapia no solo previene, sino que, además, permite identificar, corregir y aliviar la disfunción del movimiento agudo o prolongado.
De esta manera, se enfoca en aliviar el dolor, estabilizar las lesiones e impedir que éstas progresen de forma negativa.
Después se centra en prestar la atención en la restauración del movimiento y la fuerza, y su único fin es lograr que el paciente pueda recuperarse de forma completa.
Es por lo anterior que los objetivos de la fisioterapia son numerosos y aquí te vamos a mencionar algunos de los más destacables:
Ayuda a aliviar el dolor.
Mejora la fuerza muscular y la movilidad.
Previene y controla el deterioro físico del paciente.
Mejora la flexibilidad de la persona.
Mejora las funciones básicas del organismo.
Asegura una mejor sensación de bienestar.
Mantiene las articulaciones en óptimas condiciones.
Ayuda a los deportistas a prevenir lesiones.
Ideal en la recuperación post operatoria.
La fisioterapia ayuda a los pacientes en un sinnúmero de problemas, tantos que, incluso se puede aplicar en personas con problemas asociados a diferentes sistemas.
Estamos hablando del sistema musculo-esquelético, del sistema neuromuscular, del sistema linfático y del sistema respiratorio.
Pero, además, es también muy propicio hacer uso de la fisioterapia en la asistencia pediátrica, el embarazo y es perfecta para el post-parto.
Y es que, por ejemplo, los ejercicios del suelo pélvico se están volviendo cada vez más.