Es en Egipto donde se conocen los primeros registros, se trata del sillón ceremonial del Faraón Tutankamón, fabricado con madera y oro, repleto de jeroglíficos y símbolos de la mitología egipcia. Los egipcios, también designaban la silla casi que exclusivamente al uso de las doncellas, que comenzaron a usar grandes tronos, fabricados con madera de cedro, labrados y decorados con pintura, marquetería y todo tipo de dijes. Sus respaldos, eran ligeramente inclinados que resaltan diversos motivos y adornos de marquetería de ébano con marquetería de marfil. En la antigua Grecia, la primera silla data del año 600 a.C. Y estas solían fabricarse en mármol y estaban adornadas con esfinges. Por otro lado, en la Roma antigua los cónsules y personalidades más influyentes, gozaban de una silla curul, reservada exclusivamente para ellos y utilizada dentro y fuera del palacio. Este era un asiento sin respaldo, de aspecto alto, diseñado con marfil o marfil incrustado con las patas curvadas y cruzadas en forma de X. La silla en la Edad Media En este periodo la silla siguió mostrando poder por los monarcas y altos mandatarios de la iglesia. Para entonces, no era todavía común que las personas tuvieran sillas como parte de su mobiliario. De este modo, se seguían usando los taburetes, arcas, bancos, sillas de tijera o almohadas para sentarse. Durante el renacimiento, lo que se conoce como edad media y los inicios de la Edad Moderna, que tuvo su aparición en Florencia, Italia, y luego se expandió por toda Europa, quienes imponían las facultades creativas eran los reyes, en especial los franceses Luis XIII, XIV y XV. Sin embargo, la silla aún era un objeto de posición y dignidad, utilizadas por los poderosos. Pero, es en ese momento cuando empieza a usarse en las casas más adineradas. Para esa época las sillas eran más refinadas, más cómodas, menos pesadas y con elementos decorativos. Además, fueron introducidas las ornamentaciones de lujo, telas pesadas, maderas exóticas, piedras preciosas, así como el dorado y plateado. En la Edad Moderna Es a finales del siglo XVIII cuando la silla deja atrás un poco su simbología y se convierte en un mueble común, y empiezan a aparecer la silla y el sillón clásico, rectangulares, sobrios, de telas bordadas y terciopelos sujetos con tachuelas de adorno en el asiento y respaldo, colores oscuros como rojo y verde. De tal manera, que se convierte en un mueble popular en Europa. Desde allí, la silla empieza a ser práctica y cómoda como en nuestros días. Empieza una relación entre arquitectura y diseños que ha permanecido en la historia. A principios del XX se desarrolla el Modernismo y aparece el Art Decó, arte que se aplica en el diseño y decorado de las sillas y muebles. Algunas características del diseño, para entonces, eran las figuras geométricas, cúbicas y los juegos de líneas rectas. Desde la primera silla encontrada en Egipto, hasta las ergonómicas actuales diseñadas con tecnología y diseño del siglo XXI, la silla es un mobiliario que no ha dejado de evolucionar, gracias al avance tecnológico de sus diseños y a los diferentes materiales que se utilizan. Actualmente, todas las partes de una silla de oficina están pensadas para la salud, comodidad y rendimiento de los usuarios, evitando problemas de salud y fomentando una buena postura. Las sillas se han convertido en un mobiliario básico y funcional para miles de personas en todo el mundo.